¡Nunca es tarde…! ¡Ánimo! Homilía Domingo 25° Ciclo A

Homilía - Monseñor Han Lim Moon

Domingo 25° durante el año - Ciclo A - 20/9/2020

(San Mateo 19,30 – 20,16)

¡Nunca es tarde…! ¡Ánimo!

¡Dios TE LLAMA así como estás…!

¿Te gustaría escuchar la voz de Dios Padre que con mucho amor te llama por tu nombre? ¿Y si te pide trabajar por su Reino con su Hijo Jesús? ¿Qué le contestarías?

En el evangelio de hoy, Jesús dice que el Reino de Dios se parece a un propietario que convoca trabajadores para su viña. Para convocarlos, salió repetidas veces en distintos horarios del día. A los que encontró sin trabajo hasta la última hora les dijo: “¿cómo se han quedado todo el día aquí sin hacer nada?” Y ellos le respondieron: “nadie nos ha contratado”. Y el propietario les dijo: “vayan también ustedes a mi viña”.

Entonces, ¿qué significa trabajar por el Reino de Dios? Es trabajar para que en los corazones de todos los hombres no reine, ante todo, el dinero, poder, placer, confort, etc; sino Dios. De esta manera, el hombre gozaría de la armonía en su corazón, con los demás, con la naturaleza y con Dios, viviendo los valores que Él propone.

Y Dios, para la construcción de su Reino, convoca a toda hora y a todos, inclusive, a los considerados “últimos”, como los marginados, o a los que están en la etapa avanzada de su vida. Dios les dirá animándolos y convocándolos explícitamente y no como un reproche: ¿cómo se han quedado toda la vida sin trabajar por mi Reino?

Ahora, todo trabajo dignifica al hombre porque le sirve para el sustento familiar, contribuye a los demás y se perfecciona haciéndose semejante a Dios, el creador. Pero trabajar por el Reino de Dios Padre colaborando, codo a codo,con su Hijo Jesús y sus valores, lo hace más semejante a Dios, el redentor.

Y todo aquel que acepta trabajar por el Reino de Dios en cualquier etapa de su vida, tendrá una “gran recompensa” que es el cielo. Pero ese cielo comienza estando y trabajando por y con Jesús porque Él mismo ya es el cielo descendido, que instaura el Reino de Dios con su persona.

Entonces, ¿quién puede trabajar por el Reino y qué condiciones debe tener el trabajador? ¿Tiene que ser instruido o pudiente? ¡No! Todo bautizado y persona de buena voluntad puede trabajar por el Reino, inclusive aquella personaque muchas veces nadie convoca por su condición humilde. Sin embargo, escucha el llamado de Dios y acepta trabajar por y con Jesús transmitiéndolo en la vida cotidiana por medio de su testimonio y palabras.

Querido amigo y querida amiga, la Buena Noticia de hoy es que Dios Padre te está llamando explícitamente en este momento a través de Jesús y a través de mí para que entres a trabajar por su Reino. Porque Dios no pone ninguna condición, para Él nadie es indigno y “nunca es tarde”.

Por eso, Él te dice y nos dice: “vayan también ustedes a mi viña” (San Mateo 20,7), ¿aceptas? Entonces, anticiparás el cielo trabajando con Jesús, el Reino de Dios en persona. Amén.